El precio del oro se estabilizó después de un fuerte aumento observado durante la sesión asiática de hoy. Los operadores siguen prestando mucha atención a las amenazas de imposición de aranceles por parte del presidente Donald Trump y a las perspectivas de la política monetaria de EE. UU.

Durante toda esta semana, el crecimiento de los precios del oro fue impulsado por temores sobre el crecimiento económico global y la tensión geopolítica. En particular, la amenaza de nuevos aranceles comerciales por parte de EE. UU. generó preocupación sobre el posible impacto negativo en la economía mundial, lo que a su vez estimuló la demanda de activos seguros, como el oro.

Los inversores también siguen de cerca las señales de la Reserva Federal de EE. UU. respecto a la futura trayectoria de las tasas de interés. Las expectativas sobre una política monetaria más suave, es decir, una posible reducción de las tasas de interés, generalmente respaldan los precios del oro, ya que reducen los costos alternativos de mantener este metal precioso que no genera ingresos por intereses.

Ayer, la presidenta del Banco de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, declaró que sigue considerando probables dos recortes, y que es más probable que el impacto de los aranceles sobre los precios sea más moderado de lo esperado.

El precio del oro ya superó los 3341 dólares por onza después de que el presidente de EE. UU. propusiera aumentar una serie de aranceles clave del nivel del 10 % al 15–25 %. Además, también planea imponer un arancel sustancial del 50 % sobre las importaciones de cobre.

En lo que va del año, el oro ha subido más de una cuarta parte, estableciendo un récord en abril al superar los 3500 dólares por onza. Los esfuerzos de Trump por reformar la política comercial siguen siendo una fuente de incertidumbre en los mercados, lo que estimula la demanda de activos refugio ante las preocupaciones sobre el impacto a largo plazo en la economía global.

En cuanto al panorama técnico actual del oro, los compradores deben hacerse con la resistencia más cercana en $3340. Esto permitirá apuntar a $3369, nivel por encima del cual será bastante difícil superar. El objetivo más lejano será la zona de $3400. En caso de una caída del oro, los bajistas intentarán tomar el control de $3313. Si lo logran, la ruptura del rango asestará un golpe serio a las posiciones de los alcistas y empujará al oro hacia el mínimo de $3291 con la perspectiva de alcanzar los $3267.